Doña Teresa de Vallabriga y Rozas (Zaragoza-1759, Zaragoza-1820). Era hija de un coronel del ejército de Voluntarios de a Caballo y de la Condesa viuda de Torresecas. Se quedó huérfana en 1773, trasladándose a vivir a Madrid, a casa de su tía la Marquesa de San Leonardo. Allí conoció al Infante Don Luis de Borbón, con quien contraería matrimonio morganático el 27 de junio de 1776. Tenía por entonces el Infante 49 años y ella estaba a punto de cumplir los 17. Durante nueve años vivió feliz junto a su esposo y sus hijos en la pequeña corte que el infante estableció en Boadilla del Monte. Los veranos los pasaban en Arenas de San Pedro y allí conoció a Goya que realizó varios retratos a toda la familia. Goya conmovido cuenta por carta a su amigo Martín Zapater que "la Infanta le ha regalado para la Pepa una bata toda de plata y oro que bale treinta mil reales". Fueron padres de María Teresa de Borbón y Vallabriga futura condesa de Chinchón, de María Luisa de Borbón futura duquesa de San Fernando, así como del cardenal arzobispo de Toledo, Don Luis María de Borbón, todos ellos participaron activamente en los acontecimientos políticos de principios del siglo XIX. |
A la muerte de su esposo, el 7 de agosto de 1785, la Infanta fue separada de sus hijos. Carlos III se mostró implacable con ella, si bien le permitió usar el título de Condesa de Chinchón. Vuelve a Zaragoza en 1792 y se instala en la casa palacio renacentista de los Zaporta, que desde entonces se conoció como la Casa de la Infanta. Volvió a la Corte en 1802, tranyéndose a Zaragoza consigo a su hija menor la Infanta María Luisa. En Zaragoza vivió los primeros momentos de la Guerra de la Independencia, pasando el resto de la misma en Mallorca. Regresó de nuevo a Zaragoza en mayo de 1814, donde vivió hasta su muerte acaecida el 26 de febrero de 1820. Fue enterrada en la cripta de la Basílica del Pilar. |
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