Godoy - Príncipe de la Paz

Manuel de Godoy y Alvarez de Faria (Castuera, Badajoz - 12/5/1767, París - 4/10/1851). Hijo de José, coronel del ejercito y de María Antonia, de los que recibió en una esmerada educación.

Pertenecían a una antigua familia extremeña radicada en Badajoz y con casa solariega en Castuera. Varios antepasados de Godoy pertenecierón a las Ordenes Militares de Santiago y Calatrava, igual que el mismo y dos de sus hermanos (uno de ellos fue maestre de ambas). Para el ingreso en las mismas se requería probar nobleza no interrumpida en ocho grados.

En 1784, a los 17 años se traslada a Madrid, ingresando en la guardia de corps, al igual que su hermano (al que Carlos III desterró de la corte al conseguir los favores de la princesa de Asturias María Luisa).

Escribe su hermano Luis: Manuel, en el camino de La Granja a Segovia, tuvo una caída del caballo que montaba. Lleno de coraje lo dominó y volvió a cabalgarlo. Como iba en la escolta de la Serenísima Princesa de Asturias, tanto esta como el Príncipe se han interesado vivamente por lo ocurrido.

En 1788, Godoy fue presentado a los príncipes de Asturias. Dotado de una conversación amena y un trato seductor se fue granjeando la simpatía y amistad de María Luisa y de Carlos.

En 1788 María Luisa tenia 37 años. Según Galdós era graciosa, elegante, poco agraciada y tan ligera y petulante que amargaba la vejez de Carlos III. Por su parte el embajador ruso la describe como una vieja amarillenta y desdentada, como consecuencia de sus ya diez hijos y cuatro abortos.

Detalle de La reina María Luisa, Goya 1789, Museo del Prado, Madrid

Carlos IV accedió al trono el 14 de diciembre de 1788 y el 30 del mismo mes asciende a Godoy a Cadete supernumerario con servicio en palacio, en mayo de 1789 coronel de caballería, en noviembre caballero de Santiago, en agosto de 1790 comendador de la Orden, en febrero de 1791 mariscal de campo, en marzo gentilhombre de cámara, en julio teniente general y recibe la Gran Cruz de Carlos III. En 1792 el titulo de duque de Alcudia, con grandeza de España y la dehesa de su nombre en Sierra Morena, en noviembre el Toisón de oro y en la primavera de 1793 capitán general y después duque de Sueca, marqués de Alvarez, Señor de Soto de Roma, etc.

Los amoríos entre Godoy y la reina eran vox populi, hasta el punto de atribuir a Godoy la paternidad de los infantes Francisco Paula e Isabel, futura reina de Nápoles (cuya suegra se referirá a ella como pequeña bastarda epiléptica procreada por el crimen y la maldad).

En 1789 estalla la revolución francesa y Floridablanca , primer ministro de Carlos III, en un intento de impedir la propagación de las ideas revolucionarias, cierra la frontera y envía notas amenazadoras a la Asamblea Francesa.

Detalle de Carlos IV vestido de cazador, 
Goya 1799, Museo del Prado, Madrid

En 1791 Luis XVI es detenido y Floridablanca hace responsable de la seguridad de los reyes a la Asamblea, agravando la situación de los mismos. También acusa de amantes a Godoy y María Luisa frente a Carlos IV. Finalmente Floridablanca es destituido y encarcelado en enero de 1792, sucediéndole Aranda, ex primer ministro de Carlos III, amigo de Voltaire y de muchos revolucionarios franceses, el 20 de Julio se produce la toma de la Bastilla y con ella la destitución de Luis XVI, viéndose forzado Aranda a reconocer la república francesa a cambio de que Francia reconociera la neutralidad española. En tales circunstancias María Luisa provoca la destitución de Aranda y su substitución por Godoy el 15 de noviembre de 1792 , a los 25 años de edad.

Con toda probabilidad María Luisa, con el beneplácito de su esposo, busco a alguien que supliera la nula capacidad de Carlos IV para gobernar. Godoy les cayo simpático y vieron en el las cualidades que estaban buscando, por lo que propiciaron su rápido ascenso. Carlos IV se felicitaba por haber encontrado un hombre en quien depositar su confianza, su afecto y las arduas tareas del gobierno, lo que le permitía gozar de sus recreos favoritos.

Godoy sigue una política neutralista con respecto a los acontecimientos en Francia e intenta salvar a sus reyes. Pero finalmente en 1793, tras la muerte de Luis XVI, el 21 de enero, Carlos IV envía una carta inconveniente a la Convención Francesa y esta declara la guerra a España.

Los Borbones deben de desaparecer del trono que usurparon con los brazos y tesoros de nuestros padres. Sea llevada la libertad al clima más bello y al pueblo más magnánimo de Europa.

El general Ricardos invade Francia y muere a las puertas de Perpiñan, Aranda intenta que España suspenda la ofensiva, permitiéndose alguna acerba ironía, a costas de Godoy y Carlos IV. Por la noche es encarcelado.

A la salida del Consejo dice Carlos IV a Aranda: Con mi padre fuiste terco y atrevido. Pero no llegaste a insultarle en el Consejo

Francia se repone de las perdidas y penetra en España hasta Miranda de Ebro. Ante tales descalabros Godoy firma en julio de 1795 la paz de Basilea y cede la isla de Santo Domingo a cambio de las conquistas francesas. Tal acontecimiento le valió a Godoy el título de Príncipe de la Paz.

El 18 de agosto de 1796, Godoy se alió con Francia mediante el tratado de San Ildefonso (reteniendo España la Luisiana hasta que Inglaterra devolviera Gibraltar) y declara la guerra a Inglaterra, lo que trajo la derrota de la escuadra en el cabo San Vicente (febrero 1797) y para Nelson la perdida de un brazo en su intento de tomar Santa Cruz de Tenerife. La desastrosa situación económica en España y Gran Bretaña empuja a ambas naciones a deponer las armas y las relaciones de Godoy con el directorio francés se hacen tirantes.

En 1997 Godoy concede a su amante, desde hacía varios años, Pepita Tudó los títulos de condesa de Castillofiel y vizcondesa de Rocafuerte. Algunas fuentes hablan de un matrimonio en secreto supuestamente celebrado el 22 de junio de 1797 en el Pardo. Pepita, huérfana de un artillero gaditano, vive desde los 16 años, junto con su madre Catalina y sus hermanas Magdalena y Socorro en la casa de Godoy, a la que acudió su madre reclamando los pagos atrasados de viudedad. En 1805 nace, el hijo de ambos, Manuel y en 1807 Luis.

A los 90 años cuenta Pepita a un periodista: Godoy sólo conoció un amor, interminable y desesperado, la reina María Luisa.

María Teresa de Borbón, Francisco de Goya, Col. priv Duques de Sueca (Boadilla del Monte)

Los reyes, no obstante, eligen para su esposa, intentando separar a Godoy de Pepita, a Teresa de Borbón y Vallabriga hija del infante don Luís, prima del rey Carlos IV y futura condesa de Chinchón. El 5 de septiembre un decreto libera a María Teresa y a sus hermanos del destierro, les devuelve el apellido Borbón y la autoriza a casarse con Godoy. El matrimonio se somete a la voluntad de los reyes; pero se aborrecen de inmediato. Godoy había despedido a Pepita y su familia, pero a poco vuelve a acogerlas.

Según el embajador alemán, Godoy tras cobrar la dote de cinco millones de reales por el matrimonio con María Teresa, tiene la osadía de llevarse a Pepita Tudó a vivir a su casa y de ocupar el lugar preferente, junto a él, en sus actos públicos y privados. Al mes de casados Jovellanos sintió vergüenza ajena al almorzar en la casa de Godoy sentado a la misma mesa con la esposa y la amante de este.

En 1797 entra como titular de justicia Jovellanos y después, en hacienda, Saavedra e intentan ambos retirar a Godoy del Consejo. En un debate sobre un campamento militar en la frontera portuguesa, Carlos IV termina por apoyar a Saavedra y Godoy presenta, el 28 de marzo de 1798, su renuncia irrevocable. Carlos IV ante las presiones del directorio francés y la disgustada María Luisa (ahora con un nuevo amante) acaba aceptando la dimisión de Godoy.

El rey sigue dispensándole Honores: Manuel, cuídate, pues te necesitamos -le dice en una esquela-, pues eres el único amigo que tenemos, y quédate tuyo como siempre.

Subir y Bajar, Capricho 56, Principe de la Paz. La lujuria le eleva por los pies, se le llena la cabeza de humo y viento y despide rayos contra sus émulos. La fortuna trata muy mal a quien la obsequia. Paga con humo la fatiga de subir, y al que ha subido le castiga con precipitarle. Goya 1799, Real Calcografía, Madrid.

Godoy fue substituido por Saavedra, que dimite en agosto de 1798, junto a Jovellanos, por el desgobierno administrativo en que cayeron. Fueron substituidos por Urquijo (también amante de la reina), Rousseauniano, anticlerical y antiguo protegido de Aranda que siguió las indicaciones del directorio. El 9 de noviembre de 1799 Napoleón se proclama Primer Cónsul, desprecia a Urquijo y nombra a su hermano Lucien embajador en España e intenta atraerse a Carlos IV y a Godoy a su causa. Urquijo protesta y el 13 de diciembre de 1800 es destituido y encarcelado en Pamplona, Godoy renuncia a ser su substituto y por su consejo se nombra primer secretario a Pedro Cevallos, testaferro y primo político de Godoy, que fue quien pasó a dirigir el gobierno.

Sonríe Carlos divertido: !Mejor que mejor, Manuel! ¡Si sois parientes, todo queda en familia!

El 31 de octubre de 1799 Goya pasa a ser el primer pintor de cámara (desde 1789 ya era pintor de Cámara), por recomendación de Godoy, el cual le compra las Majas y también su colección de Caprichos y grabados e incluso aprendió el lenguaje de los signos para poder hablar con él.

Goya se había convertido en el último amante de la duquesa de Alba, compartía los odios de la duquesa hacía María Luisa y empleaba su arte para ridiculizar la caricatura de reyes que tenía España. La duquesa mediante sus espías en París era informada de los nuevos trajes adquiridos por la reina y hacia pasear a sus doncellas con trajes idénticos por el retiro o la calle de Alcalá. Meses después ardió el palacio de Liria residencia de la duquesa e incluso esta murió extrañamente el 23 de julio de 1802 a la edad de 29 años (envenenada por Godoy y María Luisa decían en Madrid).

En 1800 nació Carlota Luisa (1800-1886) hija de Godoy y Teresa. Los reyes vinieron desde el Escorial para apadrinarla en una ceremonia celebrada por el gran inquisidor en la propia habitación del rey. Fue condecorada también con la Orden de María Luisa, reservada exclusivamente para infantes. La reina María Luisa la quiso siempre e incluso en su exilio en Roma pretendió casarla con su hijo Francisco de Paula.

En la niñez de Carlota, dirá de ella María Teresa: Aborrezco a esta criatura, porque con su sola presencia me recuerda que mi marido es su padre.

En 1801 Lucien y Cevallos (por Napoleón y Godoy) firman tres pactos y un ultimátum a Lisboa. Por los cuales y a cambio del reino de Etruria para el yerno de los reyes, atienden la exigencia francesa de invadir Portugal, por su negativa a cerrar los puertos a los ingleses.

La guerra de Portugal recibió el nombre de las naranjas por una carta de Godoy a la reina en la que cuenta: Las tropas me han regalado de los jardines de Yelves dos ramos de naranjas, que yo presento a la reina.

Retrato de Manuel Godoy en el ilusorio escenario de la guerra de las naranjas. Godoy envejecido parece un choricero falsamente uniformado. Goya 1801, Academia de San Fernando (Madrid)

Godoy toma el mando de las tropas que invaden Portugal el 16 de mayo de 1801, a las 48 horas el regente implora la paz y Godoy la firma (sin el consentimiento de Napoleón, cuyas intenciones incluían la ocupación militar de Portugal) consiguiendo para España la anexión de la fortaleza de Olivenza y para Francia parte de la Guayana.

En 1802 se firma la paz de Amiens con Inglaterra, se pierde la Trinidad y se recobraba la isla de Menorca. Francia vende la Luisiana a Estados Unidos olvidándose del derecho de retracto que tenía España.

María Luisa y Godoy interceptan una carta durísima de Napoleón a Carlos IV: en la que le dice sin ambages que Godoy es el verdadero rey y que es el amante de la reina. Se adelantan al embajador y lo comunican a Carlos IV, indicándole que el trono no debe ceder ante tales infamias de un déspota. El 11 de octubre de 1803 el embajador comparece frente a Carlos IV, con la carta de Bonaparte, el monarca la recibe y da por concluida la audiencia. Napoleón, tras un ataque de furia se sintió, de nuevo, burlado por Godoy y por Carlos.

El 5 de octubre de 1805 los británicos apresan varios barcos españoles procedentes de Perú y España vuelve a entrar de nuevo en guerra del lado de Francia (que pretende utilizar la armada española para la invasión de Gran Bretaña). El 21 de octubre de 1805 la armada francoespañola, al mando del indeciso almirante francés Villeneuve, sufre la derrota de Trafalgar, fin del poderío español en los mares y de los restos de nuestro prestigio como potencia mundial y fin de los planes de Napoleón de invasión de Inglaterra.

Fernando, príncipe de Asturias, comienza a aglutinar a los elementos descontentos de la política de Godoy, su preceptor Juan Escóiquiz a la cabeza del partido fernandino, creo una oficina clandestina de propaganda política con el único objetivo de desacreditar a Godoy y a los reyes. Se confeccionaron carteles, algunos de los cuales, sobre todo los pintados por Goya presentaban a los reyes y a Godoy en obscenas posiciones.

María Luisa escribe a Godoy: ¿Que hacemos con la diabólica sierpe de mi nuera y con el marrajo de mi hijo? y describe a su nuera María Antonio: Es una víbora y una rana moribunda (murió en mayo de 1806 de tuberculosis). Tras la muerte de su esposa Fernando escribe a Napoleón llamándole tierno padre, acusando de indignidad a Godoy e implorándole una Princesa de su sangre, como segunda esposa.

Godoy revela a Napoleón el odio que le profesa Fernando y le solicita la regencia de Portugal. El 27 de octubre de 1807, mediante el tratado de Fontainebleau, Portugal es repartida entre Francia y España y Godoy se reserva la parte meridional con el titulo de Rey de los Algarves (poniéndose así a salvo de un negro futuro con Fernando como sucesor de Carlos IV). La invasión de Portugal debe de ser llevada a cabo por tropas españolas y francesa. Al poco un ejercito francés toma Irún y Godoy tiene noticias de que Napoleón proyecta entregar el trono de España a su hermano José.

 Fernando VII, Goya, Museo del Prado (madrid)

La descomposición monárquica está llegando al máximo, las esperanzas nacionalistas se ponen en el príncipe de Asturias. El 28 de octubre de 1807 en el Escorial, a demanda de María Luisa y con Godoy enfermo en Madrid, Carlos IV irrumpe en los aposentos de Fernando, descubre los elementos de una conjura y ordena su detención.

Cuando Godoy lo visita en su encierro, Fernando lo abraza llorando: ¡Manuel! ¡Manuel! ¡Sálvame por piedad! Después escribe a su padre: Papá mío: he delinquido. He faltado a Vuestra Majestad como Rey y como padre. Le ruega que lo perdone y permita besarle las augustas plantas.

Fernando, acusado de proyectar la muerte de su padre y de haber pedido ayuda a Napoleón, dando pruebas de la bajeza que confirmará en su reinado, denuncia a todos sus compañeros de conspiración: Escoiquiz, Infantado, Orgaz, Ayerbe, a los criados que obraron de correo e incluso a su difunta esposa. El rey perdona a su hijo y en el juicio, en medio de una farsa, se absuelve a todos los procesados.

El 8 de junio de 1807 las tropas francesa cruzan el Bidasoa e invaden Portugal, cuyos reyes escaparon rumbo a Brasil. Desde el 22 de diciembre de 1807 nuevos contingentes franceses penetran en España, sin permiso del gobierno español. El 1 de febrero de 1808 Junot se proclama regente de Portugal en nombre del Imperio y en marzo de 1808 Murat esta a las puertas de Madrid. Fernando cree que le traen la corona. Godoy intenta que los reyes y la corte se vayan a México. El 15 de marzo de 1808 la corte abandona el Escorial, camino de Sevilla, y el 16 hace escala en Aranjuez. Se corre la voz entre el pueblo de que Godoy ha vendido el país a Napoleón para impedir que Fernando ocupe el trono. El rumor altamente propagado por los servidores de Fernando da lugar al famoso motín de Aranjuez.

De anochecida Godoy comparece en Palacio y cuenta a Carlos y María Luisa los rumores. Carlos paternal le dice: Duerme en paz por esta noche; yo soy tu escudo, Manuel mío, y lo seré toda la vida. Godoy debía ser incansable en materia sexual, pasó el día del motín dedicado a juegos de cama con una dama cuyo nombre ha ocultado pudorosamente la historia.

En la noche del 17 de marzo de 1.808, la multitud, dirigida por miembros del partido fernandino asalta el palacio de Godoy. Pero solo encuentran a Pepita, a su asustada mujer y a su hija.

En vez de agredirlas las tranquilizaron diciéndolas que iban a liberarlas. Aquella turba las acompaño al Palacio Real vitoreando: ¡Viva la inocente! ¡Viva la cándida paloma! María Luisa las acoge y acusa a María Teresa de no haber sido nunca una verdadera madre. Desde aquella noche los reyes cuidarán de su hija Carlota y María Teresa corre a refujiarse en Toledo con su hermano el cardenal primado.

El día 19, por la mañana, Godoy es encontrado escondido entre esteras de su palacio y trasladado hasta el Cuartel de Guardias de Corps, en medio de una lluvia de golpes. Ante esta situación y posiblemente para salvar la vida a Godoy, Carlos IV abdica en su hijo convirtiéndolo en Fernando VII, quien como primera medida de gobierno ordena la confiscación de todos los bienes de Godoy y su encarcelamiento en el castillo de Villaviciosa de Odón (propiedad de la esposa de Godoy, heredado de su padre el infante don Luis).

El 21 de marzo, Murat ocupa Aranjuez y María Luisa pide ayuda a Napoleón, el cual ordena a Murat que libere a Godoy y le traslade a su presencia en Bayona. Cuatro días después de la abdicación Carlos escribe a Napoleón que su abdicación no fue real, al ser forzada por la situación. Napoleón le convence para que se traslade a Bayona. Godoy es liberado el 10 de abril por Murat.

Murat describe a Napoleón como encontró a Godoy en su prisión: sin camisa, sin vestidos y sin limpieza alguna, con la barba crecida y mugrienta, descalzo y varias de sus heridas sin cerrar.

Fernando temeroso de que su padre hable con Napoleón antes que el, se anticipa y se presenta en Bayona el 20, Godoy llega el 26, la emperatriz Josefina el 27, los reyes (con la hija de Godoy) el 30 y finalmente Pepita (con su familia) el primero de mayo. Todos unidos en uno de los más vergonzosos espectáculos de nuestra historia.

En la cena ofrecida por los emperadores:
Ante la desconsideración de Fernando hacía su padre, Napoleón le grita ¡Es usted un malvado y un animal!
La reina suplica al emperador que fusile a Fernando
Ante el escote que lucio la reina, recordaría la emperatriz: Parece una momia medio desnuda.

El 2 de mayo las fuerzas de Murat intentan sacar de Madrid al resto de la familia real, el pueblo reunido ante el palacio empezó el levantamiento contra los franceses. Carlos abdica ante Napoleón el 5 de mayo, entregándole los reinos españoles y sus propiedades (a cambio del palacio de Compiègne, el castillo de Chambord y una renta vitalicia, que no recibiría). El seis Fernando abdica en Carlos IV, desconociendo la renuncia de este. Finalmente Napoleón ofrece el reino de España a su hermano José y este ofrece la jefatura del gobierno a Urquijo.

El cinco de mayo le dice Napoleón a Fernando: ¡Príncipe, aquí se opta entre la abdicación o la muerte!

El 9 de mayo Carlos IV, Godoy y sus familias parten hacia Fontainebleau, luego el 19 de junio se trasladan a Compiègne, el 4 de octubre a Aix-en Provence, el 24 de octubre llegan a Marsella, en donde permanecerían 4 años y María Luisa seria falsamente acusada de la sustracción de las joyas de la corona. El 18 de julio de 1812 llegan a Roma, alojándose en el palacio Barberini.

En abril de 1814, terminada la guerra de la Independencia, Fernando VII retorna a Madrid (estuvo retenido en Valençay desde el 16 de mayo de 1808), mantiene en el destierro a sus padres y a Godoy y manda sobornar a sus criados para que le mantengan informado. El uno de octubre Carlos IV abdica nuevamente en Fernando VII, a cambio de 8 millones de reales. Fernando consigue del papado el destierro de Godoy y de Pepita (y la familia de esta) a Pesaro del Adriático.

El primero de marzo de 1815 Napoleón desembarca en Antibes, tras su cautiverio en Elba y su cuñado Murat marcha sobre Roma. Carlos IV y María Luisa escapan a Verona en donde se reúnen con Godoy y Pepita, allí Godoy solicitará al embajador austríaco su acogida y la de Pepita en Viena, pero Fernando logra impedirlo. El 18 de junio Napoleón es definitivamente derrotado y los reyes vuelven a Roma con Pepita y sus hijos pero Godoy hubo de volver a su destierro en Pesaro.

En septiembre de 1815 los reyes solicitan al Papa la anulación del matrimonio de Godoy para que este pueda casarse con Pepita. María Luisa testa en favor de Godoy y este vuelve a Roma el 7 de octubre tras serle levantado el destierro. Pepita y su familia se traslada a Génova, para cubrir las apariencias, allí sus criados son sobornados por Fernando, su hijo menor enferma de tisis y la policía, comprada por Fernando, acaba expulsándola de la ciudad y luego, lo mismo, en Livorno. Finalmente Pepita se establece en Pisa en 1817.

Fernando abrigaba la certeza de que el tesoro real fue robado por María Luisa, Godoy y Pepita y que no fue enajenado por José I para sufragar los gastos de la guerra. Desea también un diamante en forma de pera, donado por la reina a Godoy: la perilla. Con tales motivos se somete a un brutal interrogatorio a Pepita y manda registrar concienzudamente sus posesiones en Pisa.

Pepita los engaña a todos: Un informe de la policía parisina de 1831 (época en que pepita y Godoy residían en París), indica que Pepita exhibe joyas valoradas en 4 millones de francos, así mismo enajenando algunas joyas adquirió un palacete, una casa de campo y aún pudo aportar dinero para auxiliar a varios compatriotas.

En marzo de 1818 muere Luisito el Hijo menor de Pepita y Godoy, Después Carlos enferma de Malaria y Gota. En octubre es Godoy quien enferma de Malaria y María Luisa y Carlos se desviven velándolo. Godoy a pesar de ser librepensador recibe la eucaristía y la extrema unción; no obstante, se repone.

Carlos es informado, nuevamente, por los enviados de Fernando VII de los amoríos de María Luisa y Godoy, así como de la paternidad de este sobre Isabel y Francisco de Paula. Marcha a Nápoles, en donde comunica a su hermano el rey Fernando IV, que se dispone a denunciar el testamento de María Luisa y a pedir al Papa la anulación de su matrimonio con María Luisa. En Roma María Luisa enferma de pulmonía y muere el 2 de enero de 1819, tras varios días de agonía sin querer separarse de Godoy.

Minutos antes de morir cuenta María Luisa a su hija Luisetta: Yo me voy, Te dejo a Manuel. Ten la seguridad de que no hallaréis a nadie más afecto tú y tu hermano Fernando, el Rey de España.

El 7 de enero escribe Carlos a Godoy, que no sería correcta la convivencia de un septuagenario como él con la adolescente Carlota. Así que decide dejarle una pensión a Carlota y pide a Godoy que salga de Barberini y se lleve a su hija con él. El 14 de enero de 1819, Carlos coge unas diarreas y a los cinco días muere en Nápoles.

Grabado de Godoy realizado por Laborde

Fernando VII prohibió la vuelta de Godoy y su familia a España y consiguió se les suprimiesen todas sus pensiones. Impidió también a Carlota que se casara con varios pretendiente, pero esta aprovechó el pronunciamiento de Riego para casarse el 8 de noviembre de 1821 con el príncipe italiano Camilo Rúspoli. Después sus tíos regentes del gobierno provisional la autorizaban a volver a España (que no a Godoy).

En 1828 muere en París la condesa de Chinchón y el siete de febrero del año siguiente, teniendo ya cinco hijos, Godoy y Pepita logran casarse.

El 11 de abril de 1832 la familia Godoy se traslada a París. El 29 se septiembre de 1833 asciende al trono Isabel II y los Godoy ven la oportunidad de recuperar sus posesiones. En 1836 Godoy publica sus memorias (cumpliendo la promesa, hecha a Carlos IV, de no hacerlo en vida de su hijo Fernando VII; pero, cuando todos los personajes importantes ya habían muerto) y Pepita se desplaza a Madrid a reclamar las propiedades familiares. Pepita deja a su hijo Manuel y a sus nietos en París con Godoy y no vuelve nunca más con ellos.

El 31 de mayo de 1847 el gobierno de Joaquín Francisco Pacheco publicó un decreto rehabilitando a Godoy, pero este ya abandonado por todos muere el 4 de octubre de 1851 en París, su cuerpo fue depositado en la iglesia de Saint-Roch y trasladándolo en 1852 a Père-Lachaise, donde reposa actualmente.

Godoy como gobernante fue un decidido partidario de las luces, suprimió censuras, dejo entrar los libros enciclopedistas, puso trabas a la actuación de la inquisición, fue quien autorizo el regreso de los judíos a España. La herencia educativa y cultural de Godoy es muy superior a la de cualquier otro periodo: Creación del Real Colegio de Medicina, el Cuerpo de Ingenieros y Cosmógrafos, las escuelas de Veterinaria, Sordomudos, Relojería, etc. el Observatorio Astronómico, el Jardín Botánico, los museos de Industria e Hidrográfico, ordenó el primer reglamento para médicos y farmacéuticos, apoyó publicaciones y expediciones de estudios botánicos, etc.

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